de ese sueño momentáneo
viejos tiempos de adicción.
A planteos poco cuerdos
al placer del desengaño
a la dulce confusión.
Sólo me queda el consuelo
de saberme muy tranquilo
yo ya sé que la peleé.

Lo más fino.
Las pastillas del abuelo
"Yo nunca estoy bien. Soy pesimista: vivo para quejarme y para protestar. No puedo remediarlo. A diferencia del resto del mundo, yo nunca pienso en vasos medios llenos o vasos medios vacíos, yo pienso que el vaso tiene vida, y que me quiere matar"