sólo me quedan recuerdos
de ese sueño momentáneo
viejos tiempos de adicción.
A planteos poco cuerdos
al placer del desengaño
a la dulce confusión.
Sólo me queda el consuelo
de saberme muy tranquilo
yo ya sé que la peleé.
Lo más fino.
Las pastillas del abuelo