Hasta 4to grado, si me regalaban un libro puteaba, Fuerte puteaba. Era casi tan feo como que me regalaran remeras, o una colonia mujercitas (tenia 23 frascos sin abrir)
Hasta que un día, a los 9 años, volví del colegio y dije: "mamá, quiero que me compres un cuento que nos empezaron a leer hoy"
Llamé a mi viejo a la ofi, le conte y esa noche me lo trajo.
Fué el primer libro que me apasionó. pasé horas tirada en la cama leyendolo.
Mientras todas mis compañeras hablaban de lo que habia pasado en amigovios, yo les decia q no lo habia visto xq estba terminando mi cuento. Y me mirarban como bicho raro.
11 años después, lejos de arrepentirme lo agradezco. No perdi nada en esos 4 dias encerrada en mi habitacion y claramente desde ese momento cambié mi vision hacia los libros.
(cosa que al día de hoy, hay gente que aun no lo ha hecho)
